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El programa apoya a estudiantes de 13 establecimientos educacionales de comunas pertenecientes a las provincias de Los Andes y San Felipe

Seguir consolidando el trabajo que se ha realizado desde el año 2017, en el acompañamiento a estudiantes durante sus primeros años en la Universidad, a través de la implementación de mentorías y tutorías APPA- AES, así como la ampliación de los apoyos a través de consejerías abiertas, es uno de los principales desafíos del Programa de Acceso a la Educación Superior (PACE), en el Campus San Felipe.

Así lo señala la coordinadora ejecutiva del programa, Alejandra Campbell Aravena, quien además precisa: “se continuará potenciando la vinculación del campus con el programa, para permitir a los estudiantes de enseñanza media del valle del Aconcagua, conocer la oferta académica y participar de actividades de extensión”.

Cabe destacar que el programa PACE, se encuentra inserto en la Unidad de Atención Preferencial a los Primeros Años (APPA), cuyo objetivo se orienta a implementar mecanismos de apoyo para facilitar el acceso y permanencia de los y las estudiantes en la educación superior. En virtud de ello, el programa PACE, se vincula al campus San Felipe en dos esferas: Preparación en la Enseñanza Media (PEM) y Acompañamiento en Educación Superior (AES).

En enseñanza media, el Programa PACE UV acompaña a trece establecimientos educacionales de San Felipe, Los Andes, Llay Llay y Putaendo, entre otros, del Valle de Aconcagua.

Principalmente se desarrolla una articulación con el campus, el cual ha propiciado la realización de actividades como ferias científicas, talleres y apoyo a la postulación, en las dependencias de la universidad cuando la situación sanitaria lo permitía. En la actualidad, se han generado charlas online de admisión y autorregulación emocional para estudiantes de enseñanza media.

Cuando los estudiantes ingresan a la Universidad, el Programa les ofrece acompañamiento académico mediante mentorías y tutorías. Si los estudiantes lo requieren, pueden participar en instancias individuales focalizadas de acompañamiento psicoeducativo, desarrolladas por profesionales capacitados para abordar temáticas de autorregulación académica del programa APPA. A estos apoyos pueden acceder todas y todos los estudiantes que así lo requieran.

Testimonio de los mentores

Uno de los mentores del Campus San Felipe es Marcelo Cortez Gallardo, estudiante de quinto año de Tecnología Médica, quien explica que “la labor de los mentores consiste básicamente en apoyar a los estudiantes de primer año, en cuanto a refuerzo de asignaturas eje; sin embargo, muchas veces los mentores terminamos realizando acompañamientos tanto en lo académico como en lo personal, debido a que los estudiantes algunas veces sienten miedo o sienten extraño este cambio de la educación media a la universitaria”.

Marcelo relata que llegó a ser mentor por azar de la vida, “ya que un día vi que habían inscripciones y dije démosle, así que postulé y después pasé por un proceso de selección. Creo que es importante la labor de los mentores porque el primer año es muy difícil tanto por el cambio de ambiente como método de enseñanza y los mentores somos fundamentales en el apoyo a los compañeros de primer año”.

Otra de las estudiantes que realiza la importante labor de mentora en el Campus San Felipe, es la alumna de quinto año de Tecnología Médica, Débora Campos Calderón, quien destaca que una de sus principales labores es apoyar a compañeros de primer año en el proceso de adaptación a la vida universitaria, entregando herramientas y conocimientos que les permitan llevar de mejor forma su primer año en la universidad. “Porque al comenzar todos tenemos miedos e inseguridades sobre cómo es la vida universitaria, cuáles son los mejores métodos de estudio  o cuáles ramos requieren mayor dedicación,  es para todo esto que los mentores existen y orientan a los estudiantes en base a su experiencia, entregando herramientas, conocimientos y consejos sobre cómo afrontar de la mejor forma posible esta nueva etapa llena de desafíos”.

Relata que “una compañera me contó su experiencia como mentora y decidí postular, para lo cual me pidieron algunos requisitos, me hicieron una entrevista y luego fui seleccionada y capacitada para comenzar a hacer las mentorías”.

Importancia de APPA y PACE

La importancia de estos programas de acompañamiento a estudiantes, radica en el apoyo del proceso de transición de los estudiantes desde la enseñanza media a la educación superior, generando instancias psicoeducativas y académicas, que contribuyan a disminuir las brechas existentes, favoreciendo su avance curricular y permanencia en la educación superior para todos y todas.

“A nivel de acceso, el PACE busca acompañar a los estudiantes de enseñanza media en su proceso de exploración vocacional y proyecto de vida, elevar expectativas sobre su futuro próximo y apoyar en su proceso de toma de decisiones. Aquellos estudiantes con destacada trayectoria académica y que cumplen con los criterios de habilitación tienen la posibilidad de postular a los cupos de ingreso especial PACE”, puntualiza finalmente Alejandra Campbell.