Encuentro internacional analizó la determinación histórico-social y cultural de la pandemia Covid-19 desde el enfoque de la Salud Colectiva
El diálogo contó con académicos invitados de México, Colombia, Cuba y Chile.
Un análisis de la determinación histórico-social y cultural de la pandemia COVID-19 desde el enfoque de la Salud Colectiva, como un espacio de aprendizaje y construcción de conocimiento de manera colectiva, organizó al Escuela de Medicina Campus San Felipe a través de un diálogo virtual con invitados internacionales.
El encuentro organizado por la profesora Daisy Iturrieta, coordinadra del bloque curricular Salud y Sociedad II, contó con la participación de Alejandro Arnaldo Barroso, psicólogo cubano, Magíster en Comunicación y Doctor en Ciencias en Salud Colectiva; Sandra Ibáñez, médica colombiana, Magíster en Salud Pública y Doctorante en Ciencias en Salud Colectiva; Adriana González, médica cirujana y partera mexicana, Magíster en Salud Pública, Doctora en Ciencias en Salud Colectiva y Natalia Odeth Santos, cirujana dentista mexicana, Magíster en Medicina Social y Doctorante en Ciencias en Salud Colectiva.
Participaron en el encuentro 59 estudiantes y docentes de diversas carreras la Universidad de Valparaíso, así como algunos asistentes internacionales, del ámbito de la salud, que se interesaron por el evento.
La profesora Iturrieta abrió el espacio señalando que “en estas semanas nos hemos auxiliado de los aportes que realiza la medicina social/salud colectiva, comprendida como una corriente de pensamiento socio histórica que permite comprender los fenómenos de salud-enfermedad-atención y la respuesta social hacia estos, desde una perspectiva transdisciplinaria compleja, teniendo como base el materialismo histórico. Lo socio histórico pone en valor la determinación existente, en donde los criterios económicos, políticos e ideológicos-culturales determinan el quehacer en salud”.
Para comenzar la doctora González entregó algunos datos de epidemiología crítica de salud de México y Chile, con los que indicó que el cese de actividades y salidas es un provilegio para una parte de la población. “En Chile sólo el 31% de la población puede trabajar remotamente, el resto no puede hacerlo porque sino no come”, dijo. De igual forma, agregó que no todos los países tienen las condiciones para el distanciamiento social que se recomienda.
Sistemas sanitarios fragmentados
Por su parte, Sandra Ibáñez dio cuenta de un sistema de salud colombiano fragmentado, altamente privatizado, incapaz de responder de manera adecuada para toda la población ante una emergencia sanitaria como la actual. “Los procesos histórico-sociales moldean y subordinan la salud-enfermedad y las respuestas para su atención”, expresó.
Odeth Santos reforzó que esta pandemia llega en un momento de crisis para su país, así como para muchos de América Latina, con un sistema de salud depauperado y fragmentado. Al igual que en muchos países la pandemia ha generado mayor pobreza y cesantía; sólo en México hay 25 millones de personas sin trabajo.
Si el foco se pone en salud y género, la situación es aún más desfavorable para las mujeres. “La situación laboral de las mujeres es más informal por lo que están más desprotegidas, están confinadas al hogar, expuestas a mayor violencia intrafamiliar y al cuidado de los enfermos”, indicó.
Alejandro Barroso sostuvo que esta crisis sanitaria “no nos afecta a todos por igual. Hay grupos vulnerados, no vulnerables”. Sostuvo que hay otros indicadores que es necesario incorporar a la discusión como la igualdad, los derechos humanos, la dignidad, la discriminación y la participación.
No es una guerra
En el espacio de comentarios, la psiquiatra Fabiola Jaramillo, residente en España, invitó a no mirar esta crisis desde la metáfora bélica. “Esto no es una guerra, debemos mirarlo desde la lógica sanitaria. Chile tiene mucha experiencia en desastres y en lo colectivo está la forma de cómo cuidarnos”, expresó.
Como especialista del área de salud mental dijo que habrá una tarea pendiente que desarrollar con las personas que han perdido familiares por el Covid-19, ya que no han podido vivir el duelo adecuadamente.
Al cierre la doctora Daisy Iturrieta manifestó que “avanzar en el estudio de la determinación social de la salud, conlleva propiciar formas de enseñar y de aprender atingentes y pertinentes a los contextos actuales en los que se desenvuelven los profesionales del área de la salud. Se deben promover desde las aulas formas críticas y creadoras de pensar, propiciando autonomía en los estudiantes para la construcción de una sociedad y de un sistema sanitario fundado en el respeto a la diversidad y promotor de la participación social en los procesos resolutivos de las problemáticas de salud”.